El pasado mes de mayo, el boletín semanal del CERMI publicó un artículo de opinión de Josep Solves acerca de la imagen que los medios están construyendo de los atletas con discapacidad. Aquí tenéis el texto, por si os interesa echarle un vistazo.
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Josep Solves |
La imagen “borrosa” de los atletas paralímpicos
Las ciencias sociales han intentado desde los años ochenta analizar
la imagen que los medios de comunicación construyen y difunden de las
personas con discapacidad porque siempre se ha intuido que dicha imagen
contribuye, de manera manifiesta o tácita, a estigmatizarlas. Y desde
hace más o menos una década ese interés se ha centrado en estudiar el
tratamiento mediático de las personas con discapacidad a través del
deporte.
Probablemente, eso tiene que ver con el hecho de que los Juegos
Paralímpicos se están convirtiendo en uno de los acontecimientos
mediáticos más importantes del panorama deportivo internacional y que, a
través de ellos, se proyecta una imagen de la discapacidad que llega a
cientos de millones de personas.
Para el Grupo de Investigación sobre discapacidad y Comunicación
(GIDYC) de la Universidad CEU Cardenal Herrera esta ha sido también una
preocupación prioritaria desde 2008 y, por ello, hemos analizado
sistemáticamente el tratamiento que los medios españoles dieron a los
Juegos de Pekín y la cobertura informativa de los de 2012 en Londres.
Y cuando nos preguntamos cuál es la imagen que se está proyectando de
los atletas con discapacidad en la información sobre estos
“megaeventos”, nuestra conclusión general es que existe una poderosa
tensión entre, por una parte, la tendencia de los medios a presentarles
como héroes y, por otra, la de no prestarles la atención que, en teoría,
merecerían.
Parece una paradoja, pero no lo es. Los medios deportivos regionales
dedican una gran atención a estos atletas porque en ellos prima el valor
de la proximidad, lo que hemos denominado el “anclaje de cercanía”,
mientras que los medios de mayor audiencia han de atender los “intereses
generales”, entre los cuales parecen no encontrarse todavía los Juegos
Paralímpicos. Otro caso muy distinto, claro está, es el de los medios
públicos (TVE y RNE), que se ven obligados a cubrir estos
acontecimientos y a sus protagonistas en atención a su “responsabilidad
social”.
Por eso, en los medios más locales aparece un tipo de relato que nos
hemos atrevido a calificar de “épico”, basado en las historias de vida
de los atletas, en una excepcional implicación del narrador y en la
tendencia a concluir con un final feliz que, a veces, incluso esconde el
hecho de que los resultados no cubren las expectativas. Sin embargo, en
los diarios generalistas y en los deportivos de edición estatal, así
como en las televisiones privadas, la información sobre los atletas con
discapacidad es muy inferior a la que se ofrece sobre otros
acontecimientos (empezando, por supuesto, por el fútbol, pero muy por
debajo también de otros deportes como el baloncesto, el tenis o el
motor) y se reduce a los datos sobre algunas medallas o récords.
Hay excepciones, por supuesto, como David Casinos o Enhamed Enhamed, y
de forma destacada Teresa Perales, que con 22 medallas ha igualado el
récord de Michael Phelps. Pero, confirman la regla: incluso en estos
casos, la atención que han conseguido por parte de los medios no puede
compararse, ni de lejos, con la que éstos dedicaron a la “tristeza de
Ronaldo” o, ni siquiera, a la que prestan cualquier semana a un partido
del Barça.
Así pues, nuestros datos apuntan que los medios en general construyen
una imagen contradictoria, algo “borrosa”, podríamos decir
metafóricamente, de los atletas con discapacidad. Cuantitativamente, el
espacio que se les dedica ha crecido en los últimos años y con ello ha
mejorado su imagen como deportistas de élite. Pero, este espacio
continúa siendo muy escaso en los medios privados de mayor difusión, lo
que da muestras de su falta de interés en unos acontecimientos que, sin
duda, poseen todos los valores de la noticia. Por otra parte,
cualitativamente perdura la tendencia a presentarles como héroes que
han sobrevivido a grandes dificultades, que han superado grandes retos
vitales. Lo que, por supuesto, es verdad, pero les muestra como atletas
“diferentes” y “excepcionales” en comparación con sus compañeros y
colegas “sin discapacidad”.
Probablemente, esta imagen ganará nitidez en los próximos años. Y los
atletas paralímpicos se mostrarán como lo que son: deportistas de élite
que compiten con otros atletas en un contexto de enorme exigencia.
Dejarán de ser héroes para convertirse en referencias habituales, a
veces anodinas, en los grandes diarios y en informativos del mediodía.
Será el precio de la “normalización”.
Josep Solves Almela, Profesor de comunicación de la Universidad CEU Cardenal Herrera
Coordinador del Grupo de Investigación sobre Discapacidad y Comunicación (GIDYC)
Aquí tenéis el enlace al texto en Cermi.es Semanal
http://semanal.cermi.es/noticia/opinion-imagen-borrosa-paralimpicos-solves.aspx